Jan 25, 2016

Dance for the first time as if it were the last

“Give me love like her
'Cause lately I've been waking up alone”

Su sonrisa era amable, tierna y tranquilizadora.

Sus brazos me levantaron y me sujetaron, una mano en la cintura, otra entrelazada en mis dedos. Mis inútiles piernas no supusieron un obstáculo para él, que permitió que mis pies se posaran encima de los suyos. Nos movimos a su ritmo, al compás de la música.

“After my blood turns into alcohol
No, I just wanna hold ya…”

Su sonrisa se tornó atractiva, electrizante y prometedora.

Nuestros torpes movimientos dejaron paso a un baile más fluido y rápido, nuestros cuerpos más pegados, mis ojos incapaces de separarse de los suyos. Tantas promesas mudas me llenaron de calidez. Mis distraídos pies resbalaron de los suyos, pero, como autómatas, comenzaron a seguir aquella danza sin interrupción.

“Give me love like never before
'Cause lately I've been craving more”

Su sonrisa se volvió avariciosa, apasionada y demandante.

El agarre que sus manos ejercían sobre mí ya no era protector, sino posesivo. Quería más de mí, más con cada paso que dábamos. Cada vuelta estaba más cerca, ante lo cual no sabía si sentirme deseada o aterrada. Cerré los ojos con fuerza cuando sus labios se aproximaron a mi oreja, y los abrí de golpe al escuchar lo que dijo.

“Adiós.”

Su sonrisa se convirtió en una mueca cruel, hiriente y burlona.

Me soltó como si no pudiera soportar ya más el compartir el mismo espacio que yo, y dejó que cayera de bruces mientras él me contemplaba desde arriba, superior y desafiante. No tardó en darse la vuelta y marcharse. Petrificada, le seguí con la mirada mientras los gritos de la canción retumbaban en mis oídos y en mi pecho, y me dio la sensación de que el mundo se quemaba.

“…”